El Universal/CdNC.info - El dinero que Geici Rodríguez había reunido fue suficiente para pagarle a un sicario y cumplir su cometido.En efectivo ella contaba con BsF 2.500. Eso era lo que estaba dispuesta a invertir en la muerte de su concubino, Noel David Villalta Lima (36), para deshacerse de él y de todo lo que él significaba.
Con el dinero en las manos y firmemente convencida en lo que quería hacer, le manifestó su idea a Juan Manuel Solórzano, su amigo de infancia, para que la ayudara. Sin encontrar algún inconveniente, accedió a ayudarla.
Durante poco más de un mes, según citan las averiguaciones adelantadas por efectivos de la policía científica adscritos a la subdelegación de La Vega, Caracas, Venezuela, planificaron todo para evitar que los descubrieran. El mejor momento para simular un asalto y allí asesinar a Noel, era el domingo 30 de abril.
Todos los tiros disparados con el arma calibre 380 de "Oscarcito" quedaron repartidos en la cara de Noel. Sus collares de santería que lo investían con la orden de Babalao, no lo protegieron. Se reventaron, según comentó su padre, Nelson Villarta, el día de lo ocurrido, "cuando la muerte lo alcanzó".
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